Me
tosté en tus mejillas …
Hay una estrella llorando
en la mitad de mi cuerpo
cuando todos se han ido.
Hay
un hombre que alimenta pájaros
para
volar sobre ti
como
todas las noches.
Hay
una montaña de luz
que
produce
círculos
rojos
sobre
el cielo oscuro.
Hay
una mujer
que
busca mi nombre
sobre
el dolor de los astros.
No me ha
importado bañarme de ti, ni del olor salvaje y mítico que dibujó flores crepusculares en mi
pecho. Tan solo te he mirado, en medio de tanto desconcierto, y me he imaginado mi
vida y tu vida en el temblor del tiempo.
Te
he buscado entre la gente
y he
visto al mundo arder
en
el mismo instante
en que mi ojo de cíclope
pintaba tu vida de blanco.
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