Caen hojas al costado de mi casa.
No vivo al frente de un parque, los
árboles más próximos están a una cuadra.
Se oye el soundtrack de La Dolce Vita
(Finale)
Hago memoria y la veo alejarse entre
fantasmas, ya no puede verme, ya no puedo ver su brazo haciéndome adiós, ya no
puedo ver la placa del colectivo que huye despavorido.
La noche se traga mi cuerpo y me defeca en
una habitación llena de libros, de ropa tirada por el suelo, de voces que abren
grietas entre mis manos.
Es imposible retroceder dos horas de
nuestra vida y volver a encontrarnos entre dos esquinas que hacen de todo por
alejarnos.
No importa
Aún se oye el soundtrack
Somos
una película en blanco y negro
Yo, el antihéroe
Ella,
mi heroína
Yo, un juguete sin piernas
Ella,
mi chica de plástico cruel.
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